5 Indicadores para la evaluación de proyectos

5 Indicadores para la evaluación de proyectos

En artículos anteriores hemos hablado de las partes en que se desglosa un proyecto así como de la incorporación tanto de la perspectiva de género como del compromiso medioambiental y también del seguimiento de actividades. Igualmente, hemos hablado ya de herramientas para hacer un buen diagnóstico de la realidad, de cómo planificar una actividad sociocultural y de técnicas para la evaluación en grupo. Ahora es el momento de detenernos en los indicadores de evaluación.

Cuando diseñamos un proyecto debemos contemplar necesariamente cuál va a ser nuestro diseño de evaluación del mismo. La evaluación con frecuencia es la gran olvidada de los proyectos y, así, nos lanzamos a desarrollar ideas que pocas veces evaluamos de forma sistemática. Incluir  en nuestro diseño de proyecto cómo vamos a evaluar nos va a facilitar orientar el seguimiento del mismo en su fase de ejecución, determinando qué datos debemos recoger para la evaluación final.

En general, nuestro plan de evaluación debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

–         qué nos interesa evaluar, y los indicadores pertinentes;
–         cronograma donde se refleje qué momentos y espacios de reunión vamos a dedicar a la evaluación;
–         qué personas van a componer el equipo evaluador, especificando si hubiera reparto de tareas entre ellas;
–         qué procedimientos y técnicas vamos a usar para la obtención y recogida de datos;
–         cálculo estimativo del coste del plan de evaluación.

Estos los aspectos a evaluar y los indicadores de evaluación, vamos a diferenciar entre indicadores de resultados e indicadores de gestión.

Indicadores de resultados

Vamos a señalar tres:

Indicadores de logros: permiten evaluar los cambios que se espera lograr al final del proyecto, e incluso más allá de su finalización, relacionados con su objetivo general o con sus objetivos específicos.

Indicadores de actividad: permiten evaluar la ejecución de las actividades (realización, número de participantes…).

Indicadores de impacto: permiten evaluar los cambios esperados y deseados, que pueden producirse como consecuencia del proyecto, pero que no tienen relación con su propósito u objetivos.

Además, la evaluación de resultados debe incluir siempre indicadores que permitan conocer el grado de satisfacción de las y los usuarios (ajuste de los logros a sus expectativas, satisfacción con la actividades…), de las y los destinatarios que no hayan participado efectivamente en el proyecto y de las partes interesadas en general.

Indicadores de gestión

Vamos a señalar dos:

Indicadores de procesos: permiten evaluar el ajuste y adecuación de los procesos de gestión (ajuste a plazos, realización de tareas según lo previsto,…).

Indicadores de recursos: permiten evaluar el ajuste de los recursos a lo previsto y su uso adecuado (cantidad de recursos utilizados, eficiencia, aprovechamiento de las instalaciones, desempeño profesional…).

La evaluación del proyecto debería, como mínimo:

– Comprobar el grado de consecución del objetivo general y de los objetivos intermedios, a través de la evaluación del grado de consecución de las metas (objetivos operativos).

– Determinar las actividades realizadas, especificar su grado de ajuste a lo previsto en la programación y estimar su contribución al logro de los objetivos, identificando posibles mejoras.

– Determinar cuáles han sido los recursos efectivamente utilizados y con qué intensidad, valorando su uso (eficiencia…).

– Valorar los procesos de gestión, e identificar mejoras a partir de la experiencia.

– Conocer la valoración de las y los destinatarios últimos y de las partes interesadas.

Para la elaboración de este artículo hemos usado información contenida en la “Guía para la gestión de proyectos sociales» editada en 2010 por el Equipo del Observatorio del Tercer Sector de Bizkaia. Esperamos que os sea de ayuda en la gestión de vuestro proyecto. En posteriores artículos volveremos a tratar la evaluación.