Un bono de carbono o crédito de carbono es un mecanismo por el cual los países desarrollados financian la reducción de emisiones contaminantes en los países en vías de desarrollo, como si ellos mismos las hubieran producido. Por tanto, estamos ante una forma de reforzar la ayuda internacional entre países, ayudando a reducir el calentamiento global y el efecto invernadero.
¿Qué son los bonos de carbono y cómo funcionan?
¿Qué son los bonos de carbono y qué tipos existen? Los bonos de carbono son un método de compensación de emisiones de dióxido de carbono (CO 2 ), que permiten tanto a empresas como a individuos reducir el impacto de su huella de carbono. Cualquier individuo puede acceder a la compra de estos bonos, pero son en general las empresas quienes los adquieren.
Esta compra se realiza con el objetivo de compensar las emisiones de GEI generadas por la compañía debido a, por ejemplo, sus procesos industriales. Debido a la popularidad que han ganado en los últimos años, cada vez existen más formas de generar bonos de carbono. A su vez, la compra segura de estos bonos es también cada vez más sencilla.
Pero,
- ¿Qué son los bonos de carbono?
- ¿Qué beneficios tiene la compra de bonos de carbono?
- ¿Qué tipos de proyectos de bonos de carbono existen?
En este artículo contestaremos a todas estas preguntas, pero quedate hasta el final que también te contaremos cómo podés hacer para comprar bonos de carbono de forma muy rápida y sencilla,
¿Cómo se obtiene un bono de carbono?
Cómo funciona el bono de carbono – Un bono de carbono representa la reducción de una tonelada de dióxido de carbono o su equivalente de gases de efecto invernadero.1 bono de carbono = 1 tonelada de CO2 que has sido removida de la atmósfera Impuesto nacional al carbono para el año 2021: $17.660.
¿Qué beneficios tienen los bonos de carbono?
La inversión en proyectos de compensación de carbono ayuda a las organizaciones a tomar medidas de acción inmediata sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, la recomendamos como parte de una estrategia de gestión de carbono más amplia e integrada.
¿Cuánto vale el bono de carbono?
Con los recursos se apoyará la conservación y mantenimiento del bosque del Ejido San Nicolás Totolapan. El Gobierno de la Ciudad de México recaudó 46,908 dólares con la emisión de los primeros bonos de carbono forestal en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para apoyar la conservación y mantenimiento del bosque del Ejido San Nicolás Totolapan.
A través de la oferta se colocaron 3,909 papeles a un precio de 12 dólares cada uno, los cuales fueron adquiridos por la empresa de alimentos procesados Grupo Herdez, la petroquímica Mexichem; la multinacional Unilever, así como las instituciones financieras HSBC y Banco Ve por Más (BX+), además de la plataforma MexiCO2.
En conferencia con motivo de colocación de los bonos de carbono, el jefe de Gobierno capitalino, José Ramón Amieva, sostuvo que el precio al que fue vendido cada bono de carbono forestal refleja la confianza en la emisión. «El Banco Mundial establece un precio mínimo de tres dólares por cada bono de carbono, en este caso se alcanzó un precio aproximado de 12 dólares, lo que representa la confianza sobre el esquema de colocación que ha sido respaldado por seis consorcios que compraron la totalidad de los bonos», comentó el jefe de Gobierno capitalino.
¿Quién compra los bonos de carbono?
La compensación de emisiones ocurre cuando una empresa o individuo adquiere bonos de carbono de un proyecto de mitigación, con el fin de compensar las emisiones de gases de efecto invernadero que generó en un determinado período.
¿Qué tipo de personas pueden comprar y vender en los mercados de carbono?
Mercados de Carbono – COP26 Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
- ¿Qué son los mercados de carbono?
- Los mercados de carbono son un espacio donde las empresas y personas, pueden comprar o vender certificados que representan emisiones o reducciones de Gases de Efecto Invernadero.
- ¿Por qué hablamos de mercados de carbono?
Por la preocupación derivada del aumento de temperatura del planeta ocasionada principalmente por el aumento de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero. Por esta razón, los países pertenecientes a la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) establecieron acuerdos en los que pueden utilizar los mercados de carbono como forma de contribuir a la reducción de las emisiones de GEI a nivel global.
- ¿Para qué sirven los mercados de carbono?
- Además de impulsar la reducción de emisiones de GEI, contribuyen a la generación de beneficios que se obtienen por el desarrollo de actividades relacionadas con la compra y venta de los certificados de carbono.
- ¿Qué tipo de certificados puedo comprar o vender ahí?
- Hay dos tipos de certificados que se pueden comercializar en estos mercados:
Certificados de reducción de emisiones, que confirman que un proyecto redujo emisiones de GEI
Cupos de emisión, que representa el nivel máximo de emisiones que se podrá emitir en un año.
¿Cuáles son esos mercados?
Mercados regulados: En él, sólo pueden participar individuos o empresas que el gobierno define para reducir emisiones de manera obligatoria. Allí se compran y venden los cupos de emisiones de GEI. En Colombia, este mercado es el Programa Nacional de Cupos Transables de Emisiones./li>
Mercados voluntarios: Pueden participar todos los individuos o empresas que, de manera voluntaria, quieren aportar a la reducción de emisiones de GEI. Allí se compran y venden los certificados de reducción de emisiones de GEI.
¿Cómo se generan los certificados de reducciones? Los certificados se generan por proyectos que se pueden implementar en las regiones y en distintos tipos de actividades (forestal, residuos, energía, industria, transporte, agricultura). Esas reducciones tienen que ser de una calidad estandarizada para poder venderlas en el mercado de carbono.
¿Cuánto dura un bono de carbono?
¿Qué riesgos hay detrás de los bonos de carbono? Los bonos de carbono son una alternativa para detener la deforestación, pero en México sólo hay iniciativas aisladas y muchas razones para que no despeguen. Por Hugo Salvatierra A. Una docena de comunidades indígenas y campesinas de Oaxaca hicieron uso de este mecanismo internacional para reducir las emisiones del contaminante. Con el nombre de Servicios Ambientales de Oaxaca (SAO), pobladores de las sierras norte, sur y mixe percibieron entre 2008 y 2011 más de 6.7 millones de pesos (mdp), como pago por la preservación de aproximadamente 2,500 hectáreas de.
México, cuya ciudad capital registró semanas atrás niveles de contaminación atmosférica como no había experimentado en un lapso de 14 años, tiene la oportunidad de convertir a su sector forestal en el mayor receptor de carbono, con la captura de hasta 22 megatoneladas de CO 2 para el año 2020, expone un documento de la Alianza MéxicoREDD+, publicado en noviembre del año pasado.
Sin embargo, los números indican que el país va en sentido contrario. Su territorio tiene 60 millones de hectáreas de bosques y selvas, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Pero entre 2000 y 2005 se deforestaron al año 235,000 hectáreas y 155,000 en cada uno de los siguientes cinco años, indica el Programa Nacional Forestal 2014-2105.
- El esfuerzo de preservación de las comunidades oaxaqueñas les permitió vender en el Mercado Voluntario de Bonos de Carbono el equivalente a 76,821 toneladas a instituciones privadas como Fundación Televisa, Gamesa y la farmacéutica Chinoin.
- Los bonos de carbono son instrumentos económicos contemplados en el Protocolo de Kioto, que pueden generarse por actividades relacionadas con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Un bono equivale a una tonelada de dióxido de carbono que se deja de emitir a la atmósfera. Bonos polémicos Los créditos generados por la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y por absorción en sumideros (certificados CERS o CRES), pueden ser comercializados para cumplir con una obligación de reducción de emisiones en el mercado obligatorio o por responsabilidad social empresarial en el mercado voluntario, entre otros fines.
Armando Gómez, investigador del Colegio de Posgraduados (Colpos), señala que en México el propio gobierno adquirió los bonos pensando que en cinco años detonaría el mercado con la entrada de empresas privadas. Pero eso conlleva el riesgo de convertirlo en un programa asistencialista que acostumbrará a los productores a recibir un cheque, agrega.
Una de las razones por las que este mercado no germina en el país son los costos. Los sí pueden ser un negocio, pero es necesario que los proyectos sean de gran escala, de lo contrario los gastos de verificación y validación podrían ser más altos que los bonos recibidos, argumenta Pedro Morales, asociado de White&Case.
- Muchas de las empresas certificadoras están en Alemania, Japón o Inglaterra.
- En respuesta, la Plataforma Mexicana de Carbono quiere llevar a cabo proyectos que se certifiquen y se realicen en el país, y así reducir costos.
- Han surgido otros mercados y tipos de certificados de reducción de emisiones a nivel internacional, regional y nacional con procesos más sencillos, los cuales permiten la implementación de proyectos de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+), que incluyen, conservación, gestión sostenible y aumento de las reservas.
Las emisiones de carbono secuestradas (absorbidas) por proyectos de redd (sólo reforestación y degradación) se almacenan en la biomasa de los árboles, suelos y vegetación, pero existe el riesgo de que esto quede sin efectos si el bosque es talado o sufre incendios.
- Por eso, se requiere que sean proyectos de largo plazo.
- Además, la Ley Agraria limita los contratos sobre tierras a tres décadas, pero muchos de los ejidos y las comunidades no están regularizados, o la asamblea ejidal no está legalmente constituida.
- El resultado es la incertidumbre.
- No sabes con quién negociar y ese es un alto riesgo para invertir en estos proyectos», argumenta Morales.
Por tanto, es necesario regularizar el ejido, lo cual puede ser caro, complicado y muy tardado. La continuidad «Si tú tiene un predio forestal y lo inviertes para conservarlo, pero en dos años deforestas todo, tú podrías obtener beneficios en estos dos años, pero posteriormente no habría beneficio alguno, por eso este tipo de proyectos en materia de bonos de carbono se tienen que hacer a 100 años», cita Morales.
- La lógica de mercado también puede ser desfavorable.
- Puede resultar más redituable para los propietarios emplear los terrenos para proyectos turísticos, inmobiliarios, mineros, de infraestructura u otros.
- En ese punto, el concepto de reforestación es limitado.
- Saúl Rodríguez, investigador del IMCO, dice: «Para que un bosque se mantenga, la gente que vive en él tiene que aprovecharlo de manera sustentable, para poder extraer todos los recursos sin necesidad de acabarlo».
Gómez, del Colpos, cuestiona si por el hecho de dejar de tocar el bosque se gana dinero. «No, al contrario, se pierde. Se debe manejar para producir agua, madera, belleza escénica o turismo, por ejemplo. Una masa forestal debe tener un cierto manejo y el hecho de dejarla ahí a nadie le va a producir ingresos», asegura.
Justo ahí, Morales, de White & Case, encuentra otro problema: «En otros beneficios económicos ambientales como la conservación de biodiversidad o de acuíferos es complicado poder asignar un valor económico». En cambio, en el carbono cada tonelada es medible y tiene un costo. Los terrenos que se encuentran en zonas remotas, sin valor real para proyectos turísticos, inmobiliarios, mineros u otros pueden resultar aptos para proyectos de bonos de carbono.
La complejidad está en que algunos de estos sitios no tienen un adecuado control y aplicación de la ley por parte de las autoridades, hay tala ilegal o inseguridad, como ocurre en ciertos lugares de Michoacán. «Tú no puedes garantizar que vas a conservar un cuando entran grupos armados y vayan a llevar a cabo una tala ilegal», alerta el socio de White & Case.
Estos factores, así como la corrupción, hacen que las empresas piensen dos veces antes de invertir en un bono de carbono forestal en México. «Llega el dinero y a lo mejor acaba en otras cosas que nunca debió. Eso ocurrió con el Programa Nacional Forestal: cuando íbamos a hacer las evaluaciones veíamos que el dinero quedaba en la iglesia del pueblo, en pintura para las bancas o a lo mejor en la nueva camioneta del alcalde», puntualiza Gómez.
: ¿Qué riesgos hay detrás de los bonos de carbono?
¿Cuántos bonos de carbono por hectarea?
La agricultura es sealada a menudo como uno de los sectores que ms contribuye al cambio climtico. – Por Agrositio,02/11/2020 | 10:11 Sin embargo, con prcticas sustentables como la siembra directa, la rotacin de cultivos, los cultivos de servicio y la integracin con la ganadera, puede lograr el tan ansiado efecto inverso de secuestrar carbono en el suelo y los cultivos. Estas tcnicas que tuvieron su origen en Argentina de la mano de AAPRESID y luego se expandieron por los pases vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay; estn llegando al hemisferio norte.
- Y como prestan un servicio ecosistmico, pueden ser a la vez, una fuente de ingreso para los agricultores.
- Un informe reciente de BloombergNEF, muestra que la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra representan aproximadamente una cuarta parte del mercado mundial de compensaciones voluntarias de carbono, pero solo una pequea parte de los crditos se emiten desde esas industrias.
Establecer puntos de referencia para el carbono secuestrado o reducido a travs de la agricultura y vincular a las empresas para comercializar crditos de carbono puede crear un mercado de carbono para el sector agrcola, lo que ayuda a aumentar los ingresos agrcolas.
- Bayer, una empresa especializada en semillas y productos fitosanitarios, est recompensando a unos 1.200 agricultores de Brasil y Estados Unidos en 200 mil hectreas por adoptar prcticas sustentables.
- La compaa de origen alemn anunci recientemente que extender el programa tambin a Argentina.
- Por su parte Indigo Ag, una startup estadounidense, ha tomado la iniciativa.
A mediados de octubre anunci a travs de un comunicado que siete empresas, incluidas Boston Consulting Group, Shopify, Barclays, JP Morgan Chase e IBM, haban acordado pagar U$S 20 por tonelada de dixido de carbono (CO2) equivalente secuestrado en el suelo o disminuido durante la campaa agrcola 2020.
Para la temporada 2021, ha invitado a inscribirse a agricultores productores de cereales de 21 estados de EEUU, a los que les est ofreciendo un mnimo de U$S 10 por crdito de carbono; la tasa podra subir si hay una mayor demanda de crditos. Para hacerse del bono, un agricultor debe iniciar sesin en el sitio web de Indigo con las coordenadas de su granja y enviar un conjunto de lecturas a intervalos regulares.
Se analizarn estos datos y los del suelo. Luego de una auditora, realizada por un tercero independiente, se comercializarn los crditos de carbono verificados. Un agricultor podra obtener de 5 a 8 crditos o al menos U$S 50-80 por hectrea, que se les otorgar durante 10 aos.
- Dado que las granjas estadounidenses tienen unos pocos cientos o miles de hectreas, los ingresos pueden ser bastante considerables.
- El actual sistema de comercio de carbono tiene como objetivo la reduccin de los gases de efecto invernadero (GEI) producidos por la industria y el sector del transporte.
Sin embargo el mercado de crditos de carbono agrcola est todava en su infancia. Las regulaciones no se han puesto al da para mitigar las emisiones de carbono agrcola. Hemos logrado un gran progreso con los productores de maz, dijo Liam Condon, presidente de la divisin de ciencia de cultivos de Bayer, en el evento anual de Future of Farming que se llev a cabo de forma online a mediados de octubre.
- Tendremos resultados de Brasil y Estados Unidos este ao y de Europa el prximo y luego intentaremos convencer a los polticos, dijo.
- Tiene que estar basado en la ciencia y debe ser verificable.
- Es bastante complejo y est en proceso.
- Puede cambiar enormemente la agricultura y nuestro enfoque para mitigar el cambio climtico.
En India, el portal Financial Express indic que Grow Indigo, un joint venture creado en 2017 entre una subsidiaria de Mahyco, una compaia de semillas, e Indigo Ag, est intentando capturar carbono en el suelo. Est probando su tecnologa en aproximadamente 400 hectreas en Punjab, Haryana y en algunas zonas de Maharashtra.
Las granjas estn geoetiquetadas y se monitorearn mediante sensores remotos para medir el verdadero impacto de las prcticas agrcolas regenerativas, como evitar la quema de la paja y el rastrojo de arroz, adoptar prcticas de labranza cero, rotar los cultivos y conservar agua. El contenido de carbono del suelo se medir al principio y al final del ciclo de cultivo.
Secuestrar carbono en el suelo es ms difcil en los climas tropicales debido a las temperaturas promedio ms altas que en las regiones templadas, dijo el portal citando palabras de Usha Barwale Zehr, director de tecnologa de Mahyco. Las granjas que produzcan arroz y trigo con una menor huella de carbono se etiquetarn geogrficamente, de modo que sus productos puedan acceder a mercados y precios de preferencia apuntando a consumidores que quieran promover una agricultura con bajas emisiones de carbono, dice ML Jat, cientfico agrcola del CIMMYT, una organizacin internacional de mejoramiento de maz y trigo con sede en Mxico, que ha firmado un memorando de entendimiento con Grow Indigo.
- Para medir el carbono secuestrado, se deben establecer puntos de referencia basados en los equivalentes de CO2 generados mediante prcticas agrcolas convencionales.
- Estos valores variarn segn el tipo de suelo, los cultivos producidos, el riego y otras prcticas.
- Cualquier reduccin en las emisiones a travs de prcticas agrcolas mejoradas contar como crditos.
Deber realizarse un anlisis del ciclo de vida utilizando herramientas de optimizacin de la mitigacin no solo para medir las emisiones directas, sino tambin las producidas durante la produccin, transporte y aplicacin de insumos como fertilizantes, fitosanitarios y la irrigacin.
La agricultura es fundamental para la sostenibilidad ambiental a travs de la retencin de carbono en el suelo. Los estudios han demostrado que el 40-60% de los carbohidratos que las plantas producen a travs de la fotosntesis se depositan en el suelo a travs de las races. Esta es la principal fuente de carbono orgnico del suelo, adems de los residuos de cultivos y el estircol.
Cultivar con siembra directa ayuda a retener el carbono en el suelo durante ms tiempo, ya que la materia orgnica en las micropartculas del suelo est encerrada en terrones ms grandes a los que los microbios no pueden acceder fcilmente. El arado expone la materia orgnica a la atmsfera y acelera su descomposicin, que es ms rpida en climas tropicales.
- Evitar la labranza tiene un doble beneficio, el otro son las emisiones evitadas por el ahorro de las labores de labranza, que se traducen en menos consumo de combustible y tambin en menos consumo de minerales, como el hierro, para fabricar los implementos.
- Los cultivos de cobertura como las leguminosas, almacenan nitrgeno del aire en los ndulos de las races.
No lo usan todo; la parte no utilizada est disponible para cultivos paralelos o posteriores, y resulta en un menor uso posterior de nitrgeno. El suelo es el mayor sumidero de carbono. Mejorar los niveles de carbono orgnico del suelo es necesario tanto para la seguridad alimentaria como para la sostenibilidad ambiental, dijo a Financial Express Ashim Datta, cientfico del Instituto Central de Investigacin de Salinidad del Suelo, en Karnal, India.
¿Cuántos bonos de carbono produce una hectárea de bosque?
CONTRATOS A ESPALDAS DE LAS COMUNIDADES – Ramiro Gentil, el indígena tuyuca de la comunidad San Victorino de Taraira, se asombró cuando supo que Abel Guamán firmó el contrato que comprometía por 100 años la selva en la que vivían. Solo vino a conocer del contrato dos años después de firmado.
Antes, la queja había llegado hasta la Defensoría del Pueblo y la oficina de Asuntos Étnicos del Ministerio del Interior. En una carta del 10 de agosto de 2020, Hernán Cruz Guerrero Silva, indígena de Mitú y representante de la Asociación de Capitanes de la Zona Unión Indígena del Papurí (Acazunip), entidad de la misma región, pero que no firmó ningún convenio con las empresas mencionadas, se refirió a los contratos como «un atentado» contra los derechos de los pueblos indígenas al no haber existido una consulta previa con las comunidades sobre el tema.
La subdirectora técnica de Consulta Previa del Ministerio respondió el 23 de noviembre de 2020 que quien pretendiera ejecutar un proyecto, obra o actividad debía solicitarles un pronunciamiento sobre la procedencia de la consulta previa. Según el Ministerio, Waldrättung S.A.S debía hacerlo.
Y como no lo hizo, consideró que «no es procedente dar inicio al proceso de consulta previa». Solo en agosto de 2021 las comunidades de Taraira se enteraron de este contrato gracias a otros indígenas de Mitú que obtuvieron una copia del documento. Entre los asuntos que les llamaba la atención estaban que fue firmado en Bogotá y que la empresa nunca había ido a las comunidades, no los había reunido ni informado, y no sabían cuáles eran las implicaciones del contrato y los beneficios que recibirían.
Cuando los capitanes indígenas le preguntaron a Abel Guamán sobre el contrato, este negó su existencia, dijo que no había firmado e incluso que la firma que tenía el contrato la habían adulterado. Ante la presión de la comunidad durante agosto pasado, Abel Guamán dice que le escribió en varias ocasiones a una empleada de Waldrättung.
A ella le dijo que tres comunidades de las cinco que hacen parte de AAITAVC no tenían reconocimiento del Ministerio del Interior, y que como la empresa no lo volvió a llamar, las cinco comunidades «ya no quieren nada de este negocio». Le pidió un documento que constatara la ruptura del contrato. No está claro cómo siguieron las relaciones entre Guamán y Waldrättung S.A.S., pero el 24 de agosto de 2021, luego de que las comunidades conocieran y reclamaran por la firma del contrato, el presidente de la empresa Helmuth Gallego Sánchez certificó en una carta que AAITTAVC no tenía «ninguna relación contractual con nuestra compañía y en consecuencia no se encuentra ejecutando ningún proyecto REDD+».
Gallego Sánchez también dirige la empresa Biogas Doña Juana, que aprovecha los gases de los residuos de ese relleno sanitario para generar energía eléctrica. Waldrëttung S.A.S. también firmó un contrato similar a los de Taraira en San José del Guaviare con el representante legal del resguardo indígena Nukak Maku, con una vigencia «no menor a CIEN AÑOS» (sic) y por 954.480 hectáreas.
Sobre este caso Gallego Sánchez dice que luego hicieron una reunión con la comunidad y al «ver la desunión tan macha de ellos, nosotros preferimos dar un paso al costado». Al preguntarle por el contrato firmado con Abel Guamán, el directivo de Waldrëttung S.A.S. explica que cuando el representante de una comunidad indígena firma un documento la empresa no lo hace de inmediato, sino que examina el contrato, que ellos mismos elaboran, antes de dar una respuesta definitiva.
Asegura que el procedimiento es así: primero buscan a los representantes de las comunidades y luego de la firma inician «la socialización del contrato». Finalmente, la decisión fue no firmar, aunque no explicó las razones. Resulta llamativo que su versión es distinta a la de Guamán, pues Gallego dice que este apareció en su oficina en Bogotá y le ofreció desarrollar un proyecto de bonos de carbono.
Bajo esa lógica, sin ningún conocimiento del negocio, Guamán habría salido de la selva y llegado hasta la capital del país, donde apareció en la oficina del presidente de Waldrättung S.A.S. para proponerle un negocio. Ramiro Gentil, como capitán encargado de la comunidad de San Victorino convocó a una asamblea con todos los capitanes indígenas de AAITTAVC para discutir qué harían con el contrato firmado.
Abel Guamán no asistió para responder las inquietudes y la comunidad decidió que no sería más el representante legal. El primero de octubre pasado eligieron a Gentil como representante legal. *** Hasta julio de 2021 en Colombia había 154 proyectos de bonos de carbono certificados, dice Francisco Ocampo, director de Asocarbono, una asociación conformada por 54 asociados del mercado.
- Estos bonos no solo se producen en bosques, sino también en manglares, humedales y marismas que capturan o «secuestran» el dióxido de carbono.
- Ocampo calcula que «en términos generales, los proyectos de reducción de la deforestación cubren alrededor de seis millones de hectáreas de bosque y los proyectos de reforestación más o menos unas 140.000 hectáreas plantadas».
Al consultarle sobre cuántas toneladas de CO2 pueden capturar esas seis millones de hectáreas dice que «es difícil dar una cifra» porque depende de varias condiciones y circunstancias. señalan que una hectárea de bosque de la Amazonia puede capturar hasta 566 toneladas de carbono.
Sin embargo, existe un usadas para hacer esos cálculos, como ocurrió con el proyecto del resguardo indígena de Selva de Matavén, entre la Orinoquía y la Amazonía colombianas. Ocampo detalla que, según los datos que maneja Asocarbono, «los proyectos que han aplicado a vender bonos de carbono han vendido bonos por 54 millones de toneladas de carbono entre julio de 2017 y julio de 2021».
La cifra es muy inferior al CO2 que Colombia genera. «En el inventario 2014 de gases de efecto invernadero en Colombia fueron 234 millones de toneladas», añade. Eso equivale al 0,4 % de las emisiones del planeta. Para tener más claridad sobre las cifras del mercado de carbono en Colombia consultamos a la oficina de prensa del Ministerio de Ambiente, pero no aceptaron entrevistas ni accedieron a dar respuestas sobre el tema.
¿Cómo se negocian los bonos de carbono?
La solicitud de usuario para el registro de iniciativas de mitigación de GEI Gases de Efecto Invernadero en RENARE Registro Nacional de Reducción de Emisiones de Gases Efecto Invernadero, se debe realizar a través de la misma plataforma, diligenciando el formulario de información básica del titular de la iniciativa.
- Para esto, se invita a ingresar a la plataforma oficial de RENARE http://renare.siac.gov.co, e ingresar a la opción: Solicitar usuario.
- Si corresponde a una persona jurídica se debe ingresar la información del representante legal de la empresa y en el campo Empresa/razón social se ingresa el nombre completo de la empresa.
Para más información podrá consultar la Guía Técnica en el numeral 2.1, «Solicitud de usuario en RENARE para el titular de iniciativas de GEI». Sí, como usuario externo puede ingresar a la pantalla inicial de la plataforma RENARE a través del enlace http://renare.siac.gov.co y dirigirse a la opción Ingresar como Invitado.
- Programas de mitigación de GEI de tipo: Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiada de mitigación – NAMAs Acciones Nacionalmente Apropiadas de Mitigación, Programas de Desarrollo Bajo en Carbono – PDBC Programas de Desarrollo Bajo en Carbono y Programas REDD Reducing emissions from deforestation and forest degradation +.
- Proyectos de mitigación de GEI de tipo: Proyectos y Programas de actividades de Mecanismo de Desarrollo Limpio – MDL Mecanismo de Desarrollo Limpio, Proyectos de Desarrollo Bajo en Carbono- PDBC y Proyectos REDD+.
- Otras iniciativas de mitigación que defina la CMNUCC Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático en el marco de sus mecanismos de mitigación de GEI o el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Para efectos de la inscripción en RENARE, los titulares deberán registrar sus iniciativas de mitigación desde la fase de factibilidad, según lo establecido en el artículo 13 de la Resolución 1447 de 2018. Si, este proceso se tendrá en cuenta en la fase de formulación, donde se identificará si el proyecto fue validado antes de la expedición de la Resolución 1447 de 2018, y los años en los que se espera que la iniciativa obtenga resultados de mitigación para la actividad REDD+: «reducción de emisiones debidas a la deforestación».
- Solicitar el acceso a la información escrita sobre la iniciativa que se pretenda adelantar.
- Solicitar la aclaración de la información que corresponda o requerir material divulgativo o de capacitación.
- Revisar las implicaciones sobre la afectación de los derechos fundamentales, propiedad de tierras o limitación al uso de recursos naturales a propietarios de las tierras boscosas.
- Solicitar la información detallada de la entidad o persona que pretende adelantar la iniciativa.
- Solicitar el acompañamiento de corporaciones autónomas regionales y Defensoría del Pueblo.
- Abstenerse de firmar cualquier contrato o documento, sin el previo análisis jurídico y técnico.
Para tener en cuenta proyectos REDD+
- A nivel de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no existen, hasta el momento, instrumentos internacionales aprobados que provean incentivos financieros para conservar los bosques naturales o evitar la deforestación.
- No existen proyectos de compra de oxígeno.
- Existe un mercado voluntario para proyectos REDD+, al cual solo se accede mediante unos formatos, metodologías y estándares internacionales. Estos proyectos además no pueden desarrollarse sin el cumplimiento de las normas nacionales vigentes que apliquen.
- El Ministerio del Interior es la única entidad competente para coordinar y liderar los procesos de consulta previa, que deben contar con la participación colectiva de la comunidad y el acompañamiento de los organismos de control.
- No se requiere intermediarios entre el Ministerio del Interior y las comunidades para desarrollar el proceso de consulta previa.
- Los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y del Interior resolverán las dudas e inquietudes que tengan las personas o comunidades en este tema.
Los bonos de carbono (conocidos también como offsets en inglés o créditos de compensación), son reducciones de emisiones o absorciones de Gases Efecto Invernadero – GEI resultantes de iniciativas de mitigación, validados y verificados bajo estándares específicos o en el marco de programas de certificación.
- Cada crédito de carbono representa una tonelada de CO2 Dióxido de Carbono equivalente reducida o removida de la atmósfera.
- La denominación de bonos de carbono generalmente se utiliza para identificar las unidades de carbono que se transan a través de mercados voluntarios.
- Las iniciativas de mitigación son definidas por la Resolución 1447 de 2018 (artículo 3 – definiciones) como programas, proyectos, acciones o actividades desarrolladas a nivel nacional, regional, local y/o sectorial cuyo objeto es la reducción de emisiones o remover y capturar GEI.
Mientras que los bonos de carbono son reducciones de emisiones y remociones de GEI cuantificables, generadas por la implementación de una iniciativa de mitigación de GEI, los bonos verdes son un instrumento financiero de deuda ofrecido por las entidades financieras para el financiamiento de proyectos con impactos positivos en el medio ambiente.
- Es decir, responde a una lógica financiera.
- Los recursos captados mediante estos bonos, debe destinarse a financiar o refinanciar total o parcialmente actividades o proyectos verdes elegibles (por ejemplo, energías renovables y eficiencia energética).
- Estos bonos tienen las mismas condiciones financieras y jurídicas de los bonos ordinarios o bonos de deuda pública interna, según sea el caso.
Mas información en Superintendencia Financiera de Colombia. Guía de Buenas Prácticas para las emisiones de bonos verdes (2020), Teniendo en cuenta que los bonos de carbono son los resultados de las iniciativas de mitigación, estos representan la cantidad de GEI reducidas o removidas de la atmósfera al implementar diferentes acciones que, siempre que cumplan con la normativa aplicable (Resoluciones 1447 de 2018 y 831 de 2020), pueden ser contabilizadas para el cumplimiento de las metas de cambio climático de GEI establecidas por el Gobierno Nacional bajo la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático – CMNUCC.
Las acciones que pretendan demostrar sus resultados en ese marco y/o que pretendan ofertar sus resultados para optar a pagos por resultados o compensaciones similares, deberán registrarse en el Registro Nacional de Reducción de las Emisiones de GEI – RENARE (creado por el artículo 175 de la Ley 1753 de 2015 y reglamentado mediante la Resolución 1447 de 2018).
Esta herramienta permite visibilizar los aportes de los diferentes actores privados hacia los compromisos nacionales, permite tomar decisiones a los interesados sobre dónde y cómo formular sus proyectos para alinearse con iniciativas existentes, y permite al Gobierno Nacional contabilizar los aportes de estos proyectos en la meta nacional (Contribución Nacionalmente Determinada – NDC Contribución Nacionalmente Determinada de Colombia por sus siglas en inglés) de reducción de emisiones de GEI frente al Acuerdo de París.
- Económicos: genera empleos y el apoyo comunitario, mejora de la infraestructura, transferencia de tecnología, transformación a economía más sostenible, movilización de recursos para financiamiento de gestión del cambio climático.
- Sociales: la creación de capacidades en comunidades que llevan a cabo los proyectos, mejoras en salud de la población debido a mejor calidad del aire.
- Ambientales: restauración de tierras degradadas, aumento de la biodiversidad, mejora de calidad de aire por reducción de otros contaminantes criterio.
En sí, el objetivo de los bonos de carbono es cuantificar las reducciones de emisiones o remociones de GEI mediante las acciones implementadas que aportan a la mitigación del cambio climático. Además, las iniciativas que generan los bonos de carbono tienen como objetivo principal, aportar a la mitigación dentro de la gestión del cambio climático.
Los bonos de carbono se pueden comercializar según acuerdos privados mediante los mercados de carbono, los cuales son instrumentos creados a nivel mundial para incentivar cambios en los modos de producir, en los esquemas de inversiones, en la innovación, la optimización de procesos y la modernización tecnológica.
Básicamente, los bonos de carbono pueden ser utilizados para fines de compensación voluntaria de emisiones propias (gestión de huella de carbono), para cumplimiento de obligaciones o para optar a pagos por resultados como lo es la solicitud de la no causación del impuesto al carbono en el caso de Colombia.
- Dependiendo de esto, la comercialización de los resultados de mitigación de las iniciativas implementadas, deberán ajustarse a la normativa aplicable.
- Por ejemplo, si el titular de una iniciativa de mitigación pretende ofertar sus resultados a los distintos sujetos pasivos que decidan solicitar la no causación del impuesto al carbono, debe asegurarse no sólo de cumplir con los principios y directrices generales que aplican a todo tipo de iniciativas de mitigación establecidas en las Resoluciones 1447 de 2018 y 831 de 2020, sino también las características de las reducciones de emisiones elegibles para certificar ser carbono neutro del Artículo 2.2.11.2.1 del Decreto 926 de 2017, sin limitarse a este artículo.
Como se comentó en la anterior pregunta, las empresas pueden adquirir bonos de carbono en el mercado para compensar la cantidad de emisiones que estén realizando debido a sus actividades y por tanto llegar a demostrar una gestión de su huella de carbono.
Otro fin con el que se demandan resultados de mitigación, es para dar cumplimiento a metas obligatorias de reducción de emisiones a nivel internacional, regional, nacional y/o subnacional, como son los casos de los mercados creados bajo el Protocolo de Kioto (MDL o Implementación Conjunta), los mercados bajo el Acuerdo de París (aún en proceso de negociación), el Plan de compensación y reducción de carbono para la aviación internacional ( CORSIA Carbon Offsetting and Reduction Scheme for International Aviation ) o los Sistemas de Comercio de Emisiones (SCE).
Por último, se encuentra la posibilidad para todos los actores de la cadena de valor del combustible fósil, incluyendo los consumidores o usuarios finales, en el marco de los Decretos 926 de 2017 y 446 de 2020, de optar a la no causación del impuesto al carbono siempre que se demuestre reducciones de emisiones o remociones de GEI para neutralizar las emisiones de GEI generadas por el uso de los combustibles fósiles a los cuales se les causa el impuesto nacional al carbono.
El precio de los bonos de carbono depende del comportamiento de la oferta y la demanda. Estas transacciones se pueden realizar mediante la bolsa o por otras vías sin intermediación; cuando se da por bolsa, se tiene una mejor información con respecto al precio del bien o servicio que se está tranzando, aunque se generan unos costos adicionales para el comprador del bono, dado que se paga por la confianza del bien o servicio que se está adquiriendo.
Por otro lado, cuando la venta de los bonos se da por otras vías, el precio es desconocido dado que la transacción se realiza de forma directa con base en los acuerdos entre los compradores y vendedores en el mercado voluntario, sin intermediación. Así como muchos países en el mundo, Colombia ha implementado instrumentos económicos de fijación de precio al carbono, cuyos objetivos se basan en integrar en el comportamiento de quienes emiten los impactos y costos de las emisiones y la gestión del cambio climático de una manera eficiente y amigable; a la vez, permiten movilizar flujos financieros adicionales para la gestión del cambio climático e impulsa las inversiones hacia tecnologías limpias; también anima a los actores privados a reducir la intensidad de sus emisiones y propender por cobeneficios ambientales, locales y regionales.
Un ejemplo de estos instrumentos de fijación de precio al carbono, es el impuesto al carbono y su mecanismo de no causación optativo a los sujetos pasivos que certifiquen ser carbono neutro, siguiendo los lineamientos del Decreto 926 de 2017; mediante el primero, se estableció un precio máximo (precio techo) en el precio de los bonos de carbono para acceder a la no causación, dado que no debería exceder el valor de la tarifa del impuesto al carbono para dar lugar al beneficio económico que buscan los sujetos pasivos al optar por ese mecanismo de no causación.
En los mercados de carbono se compran y venden unidades de carbono equivalente. Estos mercados han sido establecidos con el objetivo de promover acciones para reducir las emisiones o remover GEI de la atmósfera (secuestro de carbono en sumideros de biomasa) y permiten su intercambio entre entidades o jurisdicciones para distintos fines.
- Proceder de una iniciativa de mitigación de GEI desarrollada en el territorio nacional.
- Provenir de iniciativas de mitigación de GEI formuladas e implementadas a través de programas de gases de efecto invernadero, los cuales deben contar con una plataforma de registro pública de reducciones de emisiones y remociones de GEI.
- Haber sido generadas a partir de la implementación de alguna de las siguientes metodologías:
- 3.1. Metodologías del Mecanismo de Desarrollo Limpio MDL.
- 3.2. Metodologías elaboradas por los programas de gases de efecto invernadero las cuales deberán:
- 3.2.1. Haber sido consultadas públicamente y ser verificables por un organismo independiente de tercera parte acreditado de acuerdo con lo establecido en el capítulo 1 del presente título.
- 3.2.2. Ser emitidas por la CMNUCC, o ser reconocidas por el Gobierno Nacional a través del Organismo Nacional de Normalización, o cumplir con los requisitos para la inscripción dé iniciativas establecidos por el registro REDD+.
- No provenir de actividades que se desarrollen por mandato de una autoridad ambiental para compensar el impacto producido por la obra o actividad objeto de una autorización ambiental.
- Estar previamente canceladas dentro del programa de gases de efecto invernadero de origen y estar registradas en el Registro Nacional de Reducción de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEl), creado por el artículo 175 de la Ley 1753 de 2015.
- Estar certificadas por el programa de gases efecto invernadero.
Las siguientes son las recomendaciones para el desarrollo de proyectos o iniciativas para que cuenten con el adecuado respaldo técnico, legal y financiero:
- Solicitar el acceso a la información escrita sobre la iniciativa que se pretenda adelantar.
- Solicitar la aclaración de la información que corresponda o requerir material divulgativo o de capacitación.
- Revisar las implicaciones sobre la afectación de los derechos fundamentales, propiedad de tierras o limitación al uso de recursos naturales a propietarios de las tierras boscosas.
- Solicitar la información detallada de la entidad o persona que pretende adelantar la iniciativa.
- Solicitar el acompañamiento de corporaciones autónomas regionales y Defensoría del Pueblo.
- Abstenerse de firmar cualquier contrato o documento, sin el previo análisis jurídico y técnico.
A nivel de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no existen, hasta el momento, instrumentos internacionales aprobados que provean incentivos financieros para conservar los bosques naturales o evitar la deforestación.
- No existen proyectos de compra de oxígeno.
- Existe un mercado voluntario para proyectos REDD+, al cual solo se accede mediante unos formatos, metodologías y estándares internacionales. Estos proyectos además no pueden desarrollarse sin el cumplimiento de las normas nacionales vigentes que apliquen.
- El Ministerio del Interior es la única entidad competente para coordinar y liderar los procesos de consulta previa, que deben contar con la participación colectiva de la comunidad y el acompañamiento de los organismos de control.
- No se requiere intermediarios entre el Ministerio del Interior y las comunidades para desarrollar el proceso de consulta previa.
- Los Ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y del Interior resolverán las dudas e inquietudes que tengan las personas o comunidades en este tema.
¿Cómo ópera El mercado de carbono?
Durante décadas, los mercados de carbono han sido considerados como parte de la solución al cambio climático. En su mayoría han sido gestionados por el sector privado, pero esto cambiará pronto. Más de dos tercios de los países planean usar los mercados de carbono para cumplir con sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) estipuladas en el Acuerdo de París.
- Países como Chile, Ghana, Jordania, Singapur y Vanuatu ya están desarrollando infraestructura digital completa y de última generación para respaldar su participación en los mercados internacionales de carbono.
- Estas soluciones digitales innovadoras están evolucionando rápidamente a medida que el nuevo mercado internacional del carbono se acerca a la realidad.
Los delegados en la reunión mundial sobre el cambio climático de 2021, COP26 en Glasgow, aprobaron el Artículo 6 (i): el reglamento del Acuerdo de París que rige los mercados mundiales de carbono. La aprobación dio luz verde a un mercado en el que los países pueden comprar y vender créditos de carbono generados por la reducción o eliminación de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la atmósfera, por ejemplo como consecuencia de la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables o del aumento o la conservación de las reservas de carbono en ecosistemas tales como los bosques.
- La reducción de las emisiones de GEI se torna urgente a medida que los países de todo el mundo experimentan los impactos cada vez más intensos del cambio climático (i).
- El ritmo de la descarbonización y la adaptación debe acelerarse y los mercados de carbono brindan una opción para compensar los costos de dejar de utilizar los combustibles fósiles y avanzar hacia una transición económica verde», dijo Monali Ranade, especialista sénior en Energía del Banco Mundial,
Los mercados de carbono ayudan a movilizar recursos y reducir los costos para darles a los países y las empresas el espacio que les permita facilitar la transición hacia menores niveles de emisión de carbono. Se estima que el comercio de créditos de carbono podría disminuir el costo de implementación de las CDN en más de la mitad, es decir en hasta USD 250 000 millones para 2030 (PDF, en inglés).
Con el tiempo, se espera que los mercados de carbono se vuelvan redundantes a medida que los países logren la meta de cero emisiones netas (i) y la necesidad del comercio de emisiones disminuya. Según el Artículo 6, los países podrán cooperar de diferentes maneras para lograr sus objetivos climáticos.
La clave para reducir con éxito las emisiones mundiales de GEI mediante los mercados de carbono puede ser una infraestructura digital que mantenga seguros los datos verificados y garantice que las reducciones se contabilizan y monitorean con precisión.
La clave para reducir con éxito las emisiones mundiales de GEI mediante los mercados de carbono puede ser una infraestructura digital que mantenga seguros los datos verificados y garantice que las reducciones se contabilizan y monitorean con precisión. Esta infraestructura digital incluye sistemas de medición, notificación y verificación (MNV) con datos de emisiones y reducción de emisiones de GEI vinculados a los registros nacionales o internacionales.
Las tecnologías nuevas y de rápida evolución, como la cadena de bloques, pueden ayudar aún más a garantizar la transparencia y que los créditos de carbono solo puedan ser reclamados por un país: ya sea el país que evitó o eliminó las emisiones de GEI, o el país que las compró en forma de créditos de carbono para diferentes usos.
¿Que se negocia en los mercados de carbono?
Mercado de Carbono. Antecedentes – Bolsa de Comercio de Buenos Aires » » » Mercado de Carbono. Antecedentes
Los mercados de carbono surgen en el mundo como una vía complementaria, alternativa y económicamente viable al compromiso asumido por muchos países, empresas e individuos para disminuir las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero (GEI), una de las principales causas del cambio climático que está sufriendo el planeta.Los mercados de carbono pueden definirse genéricamente como el ámbito donde se negocian e intercambian unidades representantivas de derechos de emisión de GEI y/o certificados de reducción de emisiones entre gobiernos, corporaciones privadas, organismos internacionales, brokers, bancos e individuos.Desde el punto de vista ambiental y en atención a las características de sustituibilidad de los GEI en la atmósfera, sin perjuicio del lugar físico o jurisdicción política desde donde se emitan, es posible referirse a estos mercados como de dimensiones globales y a los permisos y/o créditos que se comercializan en ellos como commodities.El mundo registra transacciones basadas en GEI desde la década de los 90, ya sea como complemento de sistemas de reducción de emisiones impuestos a nivel nacional y/o estatal y/o iniciativas de empresarios que buscan mejorar una imagen corporativa en base a estas prácticas que son vistas como «ambientalmente amigables».Sin embargo, el verdadero impulso a los mercados de carbono se produce a partir de la entrada en vigencia del Protocolo de Kioto (PK) en el mes de febrero de 2005 y del lanzamiento de sistemas de comercio de emisiones de GEI nacionales y/o regionales que se anticiparon al mismo (como el UK Emission Trading Scheme en el Reino Unido o más recientemente el EU Emission Trading Scheme en la Unión Europea) y que, en el último caso, admite el comercio de unidades de carbono previstas por el Protocolo.
: Mercado de Carbono. Antecedentes – Bolsa de Comercio de Buenos Aires
¿Cómo se comercializan los bonos de carbono?
La forma en la que los CER son comercializados, es mediante países del Anexo I o sus empresas, que financian proyectos de reducción de emisiones en los países del Anexo II, para reducir el volumen de emisión de dióxido de carbono (medido en toneladas equivalentes tCO2e) generado en su proceso industrial.
¿Quién emite los bonos de carbono en Argentina?
El abecé para aprovechar los bonos de carbono en el campo La iniciativa de bonos de carbono surge como una potencial solución, o un mitigante, al calentamiento global. Como ilustración práctica, sirve recordar que este fenómeno ocurre por la alta emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que generan obstáculos para que los rayos solares que ingresan a la atmósfera puedan salir.
Antes de pensar en eliminar el exceso de gases ya presentes, hay que frenar su alta tasa de aumento. Por esta razón, durante el Tratado de París de 2015 se definieron acciones conjuntas por países para poner un tope al aumento de temperatura (+1,5°C sobre tiempos preindustriales). Las acciones conjuntas incluyen un límite de emisiones por país.
Cada nación puede adoptar distintas estrategias, pero lo más simple es desmembrar el límite que se definió para sí y establecer nuevos límites para todos sus sectores (comercial, industrial, infraestructura, etc.). En la práctica, se adjudica un tope de emisiones a grandes empresas, por encima del cual deben pagar multas, y por debajo del cual cuentan con un restante para ofrecer a otros emisores.
En ese contexto, un crédito -o bono- de carbono es un certificado intercambiable que representa el derecho a emitir una tonelada de CO2eq (medida utilizada para unificar el efecto de los diversos tipos de GEI). A fin de dimensionar, esto equivale a un viaje en auto desde el glaciar Perito Moreno hasta Salta Capital, en un auto naftero promedio.
Hoy el mundo emite un total de 54mM (9 ceros) de toneladas de CO2eq por año. Estos bonos sirven para permitir que alguien que emite menos de lo que debería en mercados regulados, o que asegura una mejora sustancial en mercados no regulados, venda su crédito a industrias contaminantes que necesitan ese excedente.
- Todavía no existe una regla clara que defina el precio de los bonos.
- Se espera alcanzar un equilibrio entre un valor que cubra el costo que significa volverse más sustentable al vendedor de bonos y el precio que pueden cobrar los compradores por sus productos/servicios, al trasladar el costo de adquirir dichos bonos.
A fines orientativos, dependiendo el mercado, durante 2021 las principales transacciones fluctuaron entre 10 y 30 dólares por bono. Ya existen mercados regulados con transacciones de altos volúmenes de créditos. Los más grandes se encuentran en Unión Europea, China, Canadá y Australia, y cuentan con certificadoras de bonos que garantizan que los vendedores efectivamente tienen excedentes sin uso.
En la Argentina, existen entidades dedicadas a certificar proyectos MDL (Mecanismos para un Desarrollo Limpio, diseñados en el Protocolo de Kioto) o VCS (orientados a mercado voluntario de bonos, sin regulación) que logren reducir o capturar emisiones de gases de efecto invernadero. Obtenidas estas certificaciones, el proyecto puede participar de mercados regulados o voluntarios en el exterior.
Afortunadamente, ser un país con un innegable núcleo agropecuario abre un amplio espectro de campos de acción para los productores interesados en bonos de carbono. El sector con mayor cantidad de oportunidades es la ganadería. Los vacunos, durante el proceso digestivo, emiten CO2, metano y óxido nitroso.
- Proyectos enfocados en mitigar la producción de alguno de estos gases tienen altas probabilidades de recibir certificaciones para vender créditos al exterior.
- En esta actividad, existen proyectos variados que logran, o intentan, alcanzar la neutralidad.
- Un primer ejemplo son los Sistemas Silvopastoriles que combinan forestación con ganadería.
El motor detrás de esta práctica está relacionado con un uso más eficiente de la tierra, sumado a una compensación de emisiones, pero también con una complementación en el ecosistema (partiendo del simple ejemplo del efecto fertilizante de la bosta sobre el crecimiento de los árboles).
Esta metodología es bastante usual en zonas de bosques nativos (Chaco) o en provincias donde el sector forestal constituye una de las bases de la economía (Misiones). También existen modelos de pastoreo rotativo, que promueven un uso más intensivo de las pasturas y aceleran la captura de CO2 y generan un aprovechamiento más eficiente del nitrógeno de las bostas.
El sistema agrícola argentino es muy sustentable, pero aún existe espacio de mejora. Prácticas como la siembra directa y los cultivos de cobertura, entre otras, no solo gozan de amplia aceptación global, sino que también se consolidan dentro de los usos y costumbres en el país.
Como evidencia corporativa, Bayer lanzó en la Argentina el proyecto PRO Carbono durante la temporada 2021/22. Brinda herramientas a productores para aumentar el secuestro de carbono y así estimular la generación de un mercado que premie tales productos. También existen proyectos un poco más abstractos, que incluyen criptomonedas en la ecuación.
Un claro ejemplo de este modelo es GBMCoin, una criptomoneda cuyo valor está respaldado por la capacidad de capturar carbono de una porción de territorio de selva misionera. Para los productores interesados en ser parte de este mercado, el primer paso sería tomar contacto con entidades privadas que emitan certificados, como Genneia, o gubernamentales, como la Oficina Argentina del Mecanismo para un Desarrollo Limpio (Oamdl).
El apego a la tierra hoy da una ventaja a los productores argentinos. No solo tienen la oportunidad de compensar los impactos negativos de terceros, sino que estos están dispuestos a pagarles por ello. Entonces, si no es por un costado filantrópico, quizás por la habilidad argentina para construir en las crisis, terminemos marcando el camino hacia un futuro sustentable.
El autor es consultor privado Conforme a los criterios de : El abecé para aprovechar los bonos de carbono en el campo
¿Cómo funciona el mercado de bonos de carbono en Colombia?
Mercados de carbono en Colombia Permiten a cualquier entidad, pública o privada, gobiernos o empresas, compensar sus emisiones o ‘neutralizar’ su huella de carbono de forma voluntaria. Dentro de los mercados regulados, existen: Mercados creados bajo el Protocolo de Kioto.